domingo, 20 de marzo de 2011

La estética nietzscheana

Venus y Dioniso. Fresco de Pompeya
Este ensayo persigue en primera instancia, iluminar en qué consiste la metafísica de artista propuesta por Nietzsche, a partir de su obra de juventud El nacimiento de la tragedia y de la interpretación de diversos pasajes de los Fragmentos Póstumos, así como de La gaya ciencia. En segundo lugar, intenta conectar la idea nietzscheana de lo trágico con el contexto general de esa metafísica de artista, para terminar en una lectura de la novela Muerte en Venecia, que pretende avizorar los temas fundamentales de la estética de Nietzsche.  El ensayo valora críticamente al arte como el corazón del  pensamiento nietzscheano; por ello culmina en una interpretación de La muerte en Venecia, de Thomas Mann, que se estima como una realización, entre otras posibilidades actuales, de la concepción  nietzscheana que fusiona arte y metafísica.

La estética nietzscheana en Muerte en Venecia

Cartel del filme de Luchino Visconti
Nuestra lectura de la novela de Thomas Mann considera el problema de la relación entre la experiencia estética y la vida. Se cuestiona cómo es posible afirmar la metafísica de artista propuesta por Nietzsche, dentro del marco de una obra de arte. Resaltamos el hecho de que en Muerte en Venecia la creación artística es interrogada desde las condiciones y límites que ofrece la cultura burguesa en la que Mann sitúa a su personaje principal, el escritor Gustav Aschenbach, para entregarnos un sentido singular de la relación entre la vida y el arte. Vamos a tratar de mostrar cómo se perfilan estas cuestiones en Muerte en Venecia, y para ello, consideramos tres elaboraciones básicas que deducimos de nuestra lectura:  La unidad entre la vida y la muerte que aparece como un devenir que abarca al personaje principal,  las transformaciones que experimenta, como manifestaciones dionisíacas que se ofrecen dentro del ciclo de vida y muerte; y finalmente, las visiones y vivencias nuevas que surgen en su espíritu por efecto de aquellas transformaciones. Al tejer esta interpretación, estamos atravesados por nuestra lectura de Nietzsche, haciendo una reflexión que busca situarse en el lugar de los símbolos, para que estos brillen simultáneamente en el terreno de la vida y en el círculo que la rodea: el arte; en la hermenéutica acerca de un lenguaje plástico y mimético.