EL EROS CREADOR EN
EL FILME
“LA JOVEN DE ARETE
DE PERLA”
Por Guillermo Pérez
La Rotta
Desde una breve aproximación a la empatía comentaremos el
filme “La joven de arete de perla”. La película refiere al proceso de creación
de la pintura en mención, realizada por Jan Vermeer (1632-1675) en la mitad del
siglo XVII. Con esta interpretación haremos una reflexión sobre el erotismo
humano y la posibilidad que ostenta el arte de revelarnos verdades.
I
Breve acercamiento
a la Empatía desde Edith Stein
Al inicio de su texto sobre la empatía escribe la
filósofa Edith Stein: “Un amigo viene hacia mí y me cuenta que ha perdido a su
hermano, y yo noto su dolor”. (Stein, 2004: 22). Interesa el sentimiento y su
expresión, que yo capto y puedo compartir. La empatía da una vivencia originaria,
aquí y ahora, y luego, puede dar lugar a una ideación, a un pensar, a un
recordar. (Stein, 2004: 23). Es decir, es actual y primera, y en ese darse se
ofrece lo empático mismo. Luego, con aquel pensar, podemos dar curso a nuestras
vivencias que se han de presentar de diferentes maneras, en el recuerdo, en la
fantasía, o en el valorar. Esto nos lleva a una nueva aproximación, la empatía
es la experiencia de la conciencia ajena en general: “Así aprehende el hombre
la vida anímica de su prójimo, pero así aprende, como creyente, el amor, la
cólera, el mandamiento de su Dios” (Stein, 2004:27). Pero ella se expresa siempre
en el medio de los individuos psicofísicos.
Supone una vida interior de ellos que se realiza a través de su
corporeidad integral (Stein, 2004:59)
De esta manera todos nuestros sentidos, así como nuestra movilidad
corporal, están integrados en un modo de ser dirigido al mundo natural y
social, y es allí, en ese medio fundamental, donde crecemos como individuos y
desarrollamos las facultades anímicas, cognitivas y éticas. Eso empieza desde
muy temprano en la existencia de cada ser humano, cuando una madre mira y
alimenta a su bebé, además de que le habla con tonos que el empieza lentamente a
introyectar para constituir su yo. Tenemos pues, conciencias en el medio de sus
corporeidades, y sentidos o significados que discurren hasta el infinito en la
relación de dichas conciencias, y todo ello, desde las expresiones múltiples y
refinadas que procuran nuestros cuerpos, unidos a nuestras almas.
II
El eros creador en
el filme “La joven de arete de perla”

El re-crear del mundo humano y natural que es la obra de
arte, nos compromete con sus elementos perceptivos, emotivos e intelectuales,
los cuales invitan a pensar y sentir junto con la obra de arte. Vamos a mostrar
esta posibilidad a través de los medios expresivos del cine con la película basada
en la novela de Tracy Chevalier y dirigida por Peter Webber (Año 2003). Se trata
de advertir un proceso de empatía entre unos personajes que desde lo narrativo nos
dan la oportunidad de representarnos en ellos, junto con los sentimientos y el
pensar, es decir, por medio de lo que Aristóteles llama mímesis (1). Esta
película nos interesa porque nos hace ver tres dimensiones a la vez, de una
parte la empatía entre el pintor y su modelo, la sirvienta Griet, irrigada por
el erotismo y la visión; de otro lado la re-creación novedosa de dicha empatía,
en el seno de la obra de arte fílmica, que a su vez nos expone parcialmente la
manera como puede ser, en el universo de Vermeer, la creación de la pintura.
Hay pues tres niveles de representación en el seno de la mímesis: empatía humana,
representación fílmica de aquella, y constitución de la representación
pictórica, dada en este caso por el cine.